martes, 4 de junio de 2013

Década de los 50 (George Mikan)


GEORGE MIKAN, EL PRIMER GRAN DOMINADOR DE LA NBA
Minneapolis, por aquel entonces, alojamiento de los Lakers, no necesitó muchos más aperos de los que ofrecía George Mikan para subsistir. Condicionó, dominó y campeó a sus anchas y por si solo durante los primeros pasitos que empezó a dar un gigante que responde hoy al nombre de NBA. La idea del pívot hoy carecería de significación si Mikan no hubiera llegado a dotarlo de pleno sentido. Mikan se había convertido en todo un referente en este deporte, y se adaptó perfectamente a las nuevas exigencias. Todos y cada uno de los pivots dominantes posteriores (Bill Russell, Wilt Chamberlain, Kareem Abdul-Jabbar o Shaquille O'Neal) bebieron de su influencia bruta.
De apariencia más propia de un intelectual que de jugador de baloncesto, la esencia de Mikan y sus gafas de montura de alambre mantendrán siempre una estrecha relación de semejanza.
La anécdota más curiosa y que al mismo tiempo, permite imaginarnos la dimensión que abarcó este señor, fue aquella que se vivió en el Madison Square Garden el 14 de diciembre de 1949, donde a la entrada del pabellón, un desaforado cartel, rezaba "tonight George Mikan vs. Knicks".7 Por lo visto, los jugadores le achacaron que saliese él solo y diese la cara, sin tener George culpa alguna de aquel altercado. Sabía deducción, por cierto. No eran los Lakers, era George Mikan. Éste conformó junto a Mikkelsen, la primera pareja ala-pívot/pívot que tenía cabida en la liga. Este último se tornó como un gran reboteador, zafándose en labores de desgaste para permitir a Mikan imponer su autoridad en la pintura. Del mismo modo, fue el primer talento que mejor optimizó su tamaño, que no su físico.


En el periodo que transcurrió entre 1946 y 1954 ganó 7 de 8 títulos posibles. La sombra de Mikan se convertía en inaccesible para aquel osado que atreviera a danzar por territorio comanche, bien para atacarle, bien para defenderle. Mikan supuso una verdadera pesadilla, una bárbara revolución en la liga, para sus contemporáneos y una bendición para Lakers.

Un basto, pero efectivo gancho, será la imagen que perdure de este as, sin duda, su más infalible arma. Así mismo, Mikan, provocó imposición de dos nuevas reglas, la de los 3 segundos y el tapón ilegal. Recordemos que por aquel entonces, taponar un balón cuya parábola fuera descendente no carecía de validez, por lo que la frustración que impregnaba en sus rivales le hacía aún más grande si cabe.

No hay comentarios:

Publicar un comentario